Escrito por Dani Sazo en Sevilla el 22 de Enero de 2020 ·.·★ La lectura de estas 1284 palabras podría tomar 6 minutos
Marina Zenovich: la persona y el personaje
Con una vida tan interesante y agitada como la de Robin Williams lo habitual a la hora de realizar un trabajo biográfico es idealizar a la persona o indagar de forma escabrosa en los detalles más vergonzosos y privados. Sin embargo, la directora californiana, Marina Zenovich, ha evitado todo lo anterior creando un retrato amplio y profundo de Williams con un estilo narrativo que en ocasiones huye del aburrido y frívolo orden cronológico. Esto se debe en gran parte a que no es la primera vez que la directora intenta comprender una vida con tantos contrastes. En el Sundance Film Festival de 2008, Zenovich sorprendía a todo el mundo con ′Roman Polanski: Wanted and Desired′, un documental que trata la huida de Polanski de Estados Unidos por los cargos de abuso sexual que aún pesan sobre el director. El rodaje duró cinco años. El sesudo trabajo de Zenovich no sólo consiguió ganar un Emmy sino que fue admitido como prueba para el juicio que trataba la posibilidad de extraditar a Polanski.
Al igual que en su primer gran documental, en ′Come Inside My Mind′ la directora evita darnos información redundante y se centra en aquellos eventos que nos revelan a un Robin Williams menos conocido. Un buen ejemplo de ello es que en lugar de rememorar el Oscar que ganó Williams como mejor actor de reparto en 1997, Zenovich incluye la entrega del premio Critics´ Choice Award donde antes de irse con las manos vacías tras un empate entre Daniel Day Lewis y Jack Nicholson, Robin Williams sube al escenario para decir ′Gracias por nada′, sugiriéndonos de ese modo que el humor y la parodia eran recursos habituales del actor para abordar los fracasos personales. Marina Zenovich toma distancia con el personaje cautivador y enérgico que llenó el Metropolitan Opera House y nos muestra a la persona vulnerable y callada que decide comprar un rancho lejos de la ciudad.
Bajando del escenario
′En el escenario era el maestro. Se hacía cargo; era divertido y rápido′ fuera de él creo que buscaba continuamente mantener la calma′ dice Steve Martin recordando los años en los que compartió escenario con Williams en la obra ′Esperando a Godot′. Martin no es el único que confiesa haber detectado la vulnerabilidad de Williams fuera de los escenarios. Sus más allegados reconocen haber visto en el cómico una necesidad imperiosa de ′conectar′ y ser aceptado por los demás, siendo sus principales motores de vida el ′entretener y complacer′. ′Esa risa′ esa aceptación′ es droga para los comediantes′, afirma de forma seria y sincera Billy Crystal, amigo íntimo de Williams. En un momento muy emotivo del documental el hijo mayor, Zachary, lamenta que estos problemas afectasen tanto a su padre a pesar del éxito que tenía: ′creía que no lo estaba consiguiendo′ afirma entre lágrimas.
En las grabaciones que Zenovich utiliza a lo largo del documental, se puede escuchar a Robin Williams con una voz grave y pausada reconociendo que tanto su adicción a las drogas como al stand-up comedy se relacionaban en gran parte con su incapacidad para afrontar ciertos temores′ miedos e inseguridad que se habían acrecentado por una historia familiar que no desvelaremos en estas líneas para evitar destripar unos de los aspectos más interesantes del documental: ′el miedo al abandono es uno de los primeros temores que tiene un niño′ y determinará mucho cómo te desenvolverás en la vida′, comenta Williams en voz en off.
La función ha acabado
Por única y excéntrica que nos pueda parecer la vida y muerte del cómico estadounidense, uno debe admitir que al final de ′Come Inside My Mind′ la realidad de Williams no nos es ajena. Zenovich admite que el documental puede ser ′un espejo′ frente a nosotros. Aunque no hayamos estado frente a un teatro abarrotado de gente lo cierto es que muchos nos levantamos cada día intentando hacer un mejor papel, nuestra mejor ′performance′; aun si no somos adictos al alcohol, muchos somos dependientes de los aplausos de quienes admiramos. Vivimos sedientos de aceptación y anhelamos afecto, una verdadera conexión, un contacto auténtico que de sentido a nuestras vidas. Para todo ello adoptamos roles que a veces no encajan con la realidad de nuestros deseos y acciones: un padre ejemplar, una amiga incondicional, un trabajador intachable, personas fuertes y sin miedo′ Tarde o temprano se cierra el telón, bajamos del escenario y nos encontramos con la realidad de quiénes somos.
Zenovich afirma en una entrevista para Build que le encantaría que el documental ′fuese una celebración, que la gente saliera de la sala diciendo << ¡oh, qué inspiración!>>′. Esta perspectiva optimista se mantiene a lo largo de todo el documental y por ello, la directora reconoce que decidió no incluir todas las muertes significativas en la vida de Williams: ′no quería hablar de la muerte de Christopher Reeve, ni la de sus padres [′] no quería que tuviese ese tono.′ ¿No es esta la actitud que muchos tenemos ante la muerte y nuestra propia condición? Si hay algo que suele caracterizar a nuestros objetos de inspiración en occidente eso es la negación′ la búsqueda de esperanza sin aceptar nuestra decadencia, ni la inminencia de la muerte. Las sinceras palabras con las que Oliver Sacks concluye el obituario dedicado a su amigo describen de forma solemne y emotiva la verdadera situación a la que nos enfrentamos como seres humanos: ′Es infinitamente triste que este ser humano único, que dio tanto de sí mismo a todos nosotros, se quitase la vida.′
Por todo ello, los cristianos sólo hallamos ′esperanza viva′ (1 Pedro 1:3) en el Evangelio de Jesucristo. La Biblia nos confirma que nuestros anhelos de aceptación y verdadero afecto jamás lograrán ser saciados por nosotros mismos′ ¡Ni siquiera subiéndonos al escenario como alguien religioso! (Romanos 3:12-13) Todos vivimos bajo la tensión entre lo que sabemos que deberíamos ser y nuestra imposibilidad para convertirnos en ello. Hay un solo acto que de verdad hace nuevos los corazones de los hombres (Jeremías 36:26). Su escenario es la cruz del Calvario y su único protagonista es Cristo Jesús, quien ha muerto y resucitado (2 Corintios 5:14-15). Quienes se arrepientan y confíen en él pueden tener la certeza absoluta de que no habrá nada que los separe de Su perdón, amor y esperanza; ni la muerte, ni la enfermedad mental, ni el dolor, nada podrá apartarnos de Su misericordia (Romanos 8:35-39) ¡él ha cerrado el telón! La función ha acabado: ′Hecho está′ (Apocalipsis 21:6).
Escrito por Dani Sazo en Sevilla el 22 de Enero de 2020 ·.·★ La lectura de estas 1284 palabras podría tomar 6 minutos